Al llegar por primera vez a la ciudad de Huari, con inseguridad y dudando compramos un pan que era conocido con el nombre de "Pan Blanco".
Al degustar de la bendición del divino creador, nos dimos con la sorpresa que dicho pan tenía un sabor neutro, no era salado ni dulce, una sabor único y distinto a los panes que probamos en Áncash.
Al continuar preguntando sobre el mencionado pan, algunos de los comerciantes nos afirmaban que se llamaba "pan blanco" y era igual al pan de piso y solo se diferenciaban por su nombre.
No creí nada al respecto y continúa preguntando hasta que un huarino nos comentó que era un pan especial y que era dietético porque al momento de su preparación se le agragaba pocos ingredientes y poca manteca.