Áncash se encuentra entre las regiones menos incluidas en el sistema financiero formal en la costa peruana

Áncash se encuentra entre las regiones menos incluidas en el sistema financiero formal en la costa peruana
El nivel de inclusión financiera en el Perú mejoró en la etapa posterior a la pandemia del COVID-19, según el Índice de Inclusión Financiera de Credicorp; sin embargo, aún se encuentra por debajo del promedio de Latinoamérica. Para comprender mejor lo que sucede en el territorio nacional, el grupo Credicorp encargó a Ipsos analizar la situación de las macrorregiones del país y hacer énfasis en 10 regiones específicas: Áncash, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima Metropolitana, Piura y Puno. En el caso de Áncash, la región supera a Cajamarca, Cusco y Puno en cuanto al nivel de inclusión financiera.

El análisis fue realizado midiendo tres dimensiones: acceso al sistema financiero formal, el nivel de uso de este sistema y la calidad que la población percibe sobre el mismo y sus beneficios. Lo que se evidencia son brechas de conocimiento y de uso marcadas, sobre todo entre áreas rurales y urbanas.

“Inclusión financiera no es solo tener una cuenta en el banco, es tener acceso y usar los distintos productos que ofrece el sistema financiero, es entenderlo y conocer conceptos básicos de ahorro, crédito y presupuesto, y también implica cierto grado de confianza hacia esta industria”, explicó Enrique Pasquel, gerente de Asuntos Corporativos de Credicorp.

Para construir el estudio, se dividió al país en siete macrorregiones: costa norte, sur y centro; sierra norte, sur y centro; y la selva. Adicionalmente, se midió de manera detallada a Lima Metropolitana, principal motor económico del país. En una escala del 0 al 100, en donde un mayor número indica un mayor nivel de inclusión financiera, el promedio nacional fue de 39,4 puntos, y en el caso de las macrorregiones, el ránking se ve de la siguiente forma:


- Puesto 1: Lima Metropolitana (45/100).                     - Puesto 5: costa centro (37.6/100).

- Puesto 2: costa sur (41/100).                                       - Puesto 6: sierra centro (35/100).

- Puesto 3: costa norte (40.1/100).                                 - Puesto 7: sierra norte (33.9/100).

- Puesto 4: selva (37.9/100).                                          - Puesto 8: sierra sur (32.7/100).

 
Sin contar a Lima Metropolitana, la zona costera sur y norte, así como la selva, son las únicas que tienen a más del 50% de su población en niveles óptimos de inclusión financiera. No obstante, en la costa centro, así como en la sierra  (centro, norte y sur) del país, al menos la mitad de la población se encuentra en un nivel bajo de inclusión financiera. Para propósitos de este estudio, entiéndase el nivel bajo como un estado en el que la persona no conoce bien las herramientas financieras, no hace un uso eficiente ni regular de estas, no maneja conceptos básicos de educación financiera y, probablemente, no tiene una buena percepción del sistema financiero formal.

Ahora bien, independientemente de la zona geográfica, existen algunas tendencias identificadas en todas las regiones. En primer lugar, el uso de la billetera móvil ha aumentado de manera importante en el último año. Hoy, cerca de la mitad de la población usaría este medio de manera frecuente. Entre el 2021 y 2022, el número de personas que afirmó conocer estos aplicativos pasó de 50% a 65%, entrando así en el top 4 de los productos/servicios financieros más populares del Perú. De igual manera, el porcentaje de uso regular pasó de 36% a 49%.

No obstante, el uso de dinero en efectivo aún es la modalidad más utilizada para hacer transacciones básicas en todas las regiones, niveles socioeconómicos, zonas de residencia y tanto para hombres como mujeres. Por ejemplo, para el 99% de la población en un NSE bajo es la modalidad principal para comprar alimentos, productos del hogar y personales. En la zona oriente del país, sucede lo mismo. Y si bien la brecha es corta, las mujeres optan más por esta modalidad que los hombres.

Regiones y Áncash

En el caso del análisis por regiones, se cuenta con información detallada para 10 de estas. Destaca el amplio conocimiento de productos financieros en regiones como Lima Metropolitana, (en promedio, un limeño conoce 8.8 herramientas), Arequipa (7.3), La Libertad (7.2), Piura (8) y Lambayeque (8). Todas estas regiones igualan o superan al promedio Latinoamericano (7.2). No obstante, el problema común para todas es el alto porcentaje poblacional que no ahorra. Salvo Arequipa y Lima, en donde un 65% y 68% de los encuestados, respectivamente, indicó no haber ahorrado entre junio 2021 y julio del 2022, para todos los demás casos la cifra no baja del 73. En este contexto, las regiones estudiadas obtuvieron los siguientes resultados: 

- Puesto 1: Lima Metropolitana: 45/100.                                    - Puesto 6: Junín: 35.6/100.

- Puesto 2: Arequipa: 41.6/100.                                                   - Puesto 7: Áncash: 34.7/100.

- Puesto 3: La Libertad: 40.7/100.                                               - Puesto 8: Cajamarca: 34.1/100.

- Puesto 4: Piura: 40.7/100.                                                         - Puesto 9: Cusco: 34.0/100.

- Puesto 5: Lambayeque: 38.5/100.                                             - Puesto 10: Puno: 30.3/100.

En el caso de Áncash, la población conoce un promedio de 6,6 productos financieros (tarjetas de crédito y débito, billeteras móviles, créditos vehiculares, entre otros), mientras que el promedio nacional es 7,3. Asimismo, hace uso de algún producto financiero 2 veces al mes (por ejemplo, utiliza una tarjeta de crédito para pagar los servicios del hogar), un número equivalente al 50% del promedio del país. Y si bien la región logra un puntaje positivo en cuanto a confianza en el sistema financiero formal, esto no se traduce en un uso regular ni eficiente del mismo.

En efecto, el 68% de la región afirmó no haber podido ahorrar entre junio del 2021 y julio del 2022, principalmente debido a dos motivos: en primer lugar, los ingresos no fueron los suficientes (debido a la pandemia), y en segunda instancia, las personas que pudieron hacerlo no lo consideraron necesario. Asimismo, un 73% de personas afirmó no utilizar medios financieros para hacer transferencias. Es decir, optan por el dinero en efectivo. De esta forma, de 100 puntos posibles, Áncash logra apenas 20 puntos en la dimensión de ‘uso’, 46 en ‘acceso’ y 56 en ‘calidad percibida’.

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